No comprendo porque el ojo está puesto en el inodoro, suficiente con que vivamos atados a sus demandas como para que además le rindamos tributo con nuevos y sofisiticados inventos que quien sabe para que sirven.
Parece que alguien se ha animado a crear un exótico, esta vez enteramente recubierto con cristales de un clásico de estos tiempos: Swarovski.
Quien se ha puesto la idea sobre los hombros ha sido el diseñador Jemal Wright quien, como no podía ser de otra forma, reside en las colinas de Hollywood donde hasta los objetos más extraños deben lucir glamorosos. El diseño combina miles de cristales incrustados con detalles en acero y si hablamos de su precio, suma unos 75.000 dólares.
