24 de diciembre de 2007

Y ahora es el turno de los muebles que cambian de color


A estas alturas me imagino que un día despertaré y el césped de mi jardín lucirá un color rojo bermellón o bien un magnifico azul Francia. Es que todo, absolutamente todo, parece teñirse de otro color bajo el efecto del calor. Y porque los calientes rayos solares no irían a transformar mi verde alfombra natural. Si ya hay azulejos que cambian de calor, un día quizá alguien invente un spray mágico que tiña los jardines…
Todavía falta para esa hazaña. Entre tanto, algunos creativos siguen investigando acerca de cómo transformar los colores de unos cuantos objetos. Si ayer eran los azulejos, hoy son los muebles. Aparentemente, los diseñadores Erin Hayne y Nuno Gonçalves Ferreira han inventado unos muebles termocromáticos, lo que significa que cambian de color al recibir determinada temperatura.
En la foto pueden el resultado final luego de una dosis de calor. Ok, el tema colores está resuelto y recibirán los aplausos pero… ¿Qué hay del diseño? ¿No creen que este sillón se asemeja a una gran esponja? Y además… ¿La reacción es pareja en todo el mueble o sólo se obtienen unas manchas aquí y allí?