El baño que te mima

Lo que antaño fue un lugar ajeno al diseño y exento de decoración, ahora goza de la misma importancia estética que otras estancias como el salón y el dormitorio. El cuarto de baño ha ido ganando relevancia con el paso de los años. Su funcionalidad puramente higiénica ha transmutado en una necesidad urgente de bienestar. Al hilo de los esquemas sociales del presente, el baño ha tenido que dar respuesta a un ritmo de vida cada vez más acelerado, mimándonos y haciendo del relax nuestro particular tesoro. De este modo, no nos sorprende que soluciones que en el pasado eran inalcanzables para los bolsillos, estén actualmente más cercanas a nuestras posibilidades.
Columnas de hidromasaje, spas domésticos, duchas 'efecto lluvia'... Todo un desfile de sensaciones placenteras que tacha el recuerdo de un baño sin alma. Así, la decidida apuesta por el wellness invade los catálogos de cualquier empresa que se precie. En palabras de Trentino, especialista en baños, la evolución es clara: "lo que antes era un espacio de atención a las necesidades básicas, ahora se concibe como una estancia donde poder fusionar el recreo de nuestros cincos sentidos con la armonía estética y la funcionalidad de los elementos integrantes del cuarto de baño".
Aquellos que buscan relajamiento al final del día, deben considerar la bañera de hidromasaje no como un capricho, sino como una verdadera terapia. Por otro lado, la tiranía del espacio desanima a muchos cuando se encuentran frente al dilema de optar o no por este tipo de soluciones. Sin embargo, las columnas, minipiscinas y teleduchas han conseguido que las dimensiones mínimas no sean un obstáculo para el confort. Te presentamos una selección de productos concebidos para darle a tu salud el regalo que lleva tiempo mereciendo.

Desde Roca, animan al público a optar por sistemas como Neo Basic, "una alternativa mucho más accesible que permite gozar de los beneficios que proporciona un masaje con agua en el espacio más reducido". Es una columna que combina cuatro jets que "a través de pulsos intermitentes, inducen a una relajación global de la musculatura y aporta una agradable sensación de bienestar".

Darse una ducha ya no sólo es una acción instintiva al despertarse, sino también puede ser una cita ritual en la que uno no busca activarse sino eliminar la tensión de sus cargados músculos. Una de las firmas que mejor han matizado esta experiencia es Dornbracht, responsables de los Balance Modules, instrumentos que regulan la caída del agua logrando sensaciones de pleno bienestar.

Para esta firma, el baño es "un espacio íntimo especialmente apto como refugio ajeno al estrés cotidiano". Con Rainmaker, la acción de ducharse cobra una nueva dimensión. Se trata de una ducha mural de extraordinario diámetro que amplía considerablemente la superficie del cuerpo que recibe el chorro de agua, que suavemente nos envolverá a través de más de 350 orificios.