En el post anterior nos quedábamos en el rojo brillante, pero las sensaciones que transmite un color dependen no sólo de él, sino también de la tonalidad que elijamos. Por eso hoy vamos a entrar a hablar de otro rojo totalmente distinto, e incluso mucho más habitual ya que tiene unos clientes muy diferenciados, el rojo teja.
Un color que podemos ver sobre todo en casas campestres o de estilo lugar, y donde da un toque tierra pero muy vital.
Las sensaciones que transmite se deben sobre todo a las variedades de colores de las que está compuesto, en él se pueden ver el calor del marrón y el rojo, por eso transmite vivacidad, pero a la vez también se pueden ver rasgos fríos procedentes del color púrpura, lo que crea lugares tranquilos, llenos de tradición y nostalgia.
Eso sí, no debemos dejar este rojo en ambientes donde haya poca luz natural, porque eso supondría potenciar su oscuridad y por tanto hacer que el ambiente de un aspecto triste y apagado.
Otra tonalidad del que podemos encontrar en las casas de estilo colonial o rústico, es el rojo vino u óxido.
Se trata de un color muy particular que sólo tiene cabida en habitaciones muy diferenciadas, como bodegas, o salones muy luminosos.
Al igual que el rojo teja y que otras tonalidades de este color transmite calidez, pero a la vez una fuerte personalidad, dando lugar a ambientes muy íntimos.
El rosa oscuro o fucsia es otro de los colores más habituales, sobre todo en las habitaciones infantiles, transmite muchas sensaciones, que se diferencian muy bien de las que transmiten otras tonalidades del mismo color, como las pasteles o las más frías.
El rosa intenso transmite vivacidad al tener una gran cantidad de rojo, alegría, lo que la hace perfecto par las habitaciones infantiles y diversión, pero a la vez, tiene ciertas notas frías, que si combinamos con otros colores podremos aprovechar para hacer de la habitación un lugar con mucha personalidad y muy acogedor.
Mientras, el rosa pastel, gracias a la gran cantidad de blanco que contiene crea ambientes llenos de romanticismo y feminidad.
Además, tiene la facultad de transmitir luminosidad, lo que supone que puede ayudar a crear ambientes positivos, que transmiten alegría y bienestar.
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