El armario es un elemento decorativo moderno y estructurado para clasificar ropa y complementos. ¿Quién no ha soñado con un amplio y luminoso vestidor en el que colocar con mimo y esmero todas las pertenencias textiles y complementos?.
Aunque no se disponga de una habitación extra, ahora se puede ver cumplido ese sueño. Basta con diseñar un armario esquinero con puertas correderas para conseguir el efecto vestidor dentro de la habitación.
Orden, capacidad y planificación son las claves para poner en su sitio ropa, zapatos y complementos. Lo ideal consiste en personalizar el armario en función del tipo de ropa y de la estética de la estancia. El mejor lugar para instalar el armario es el dormitorio, pero hoy, gracias a los novedosos diseños, cualquier rincón difícil, espacio desaprovechado, pasillo o pequeña estancia se pueden convertir en un atractivo ropero. El mercado ofrece un sinfín de versiones con medidas reducidas para adaptarse a cualquier superficie.
Otro emplazamiento adecuado es el baño, aunque los armarios que se instalen allí deben estar cerrados y elaborados con maderas tropicales o materiales resistentes a la humedad.
Ahora también se llevan los armarios entelados con atractivas tapicerías o adornados con divertidos papeles pintados bien a rayas verticales o con motivos florales coloristas. El blanco rotundo combinado con cristal al ácido y remates de aluminio en mate también se cotiza al alza.
Lo más práctico es dividir el armario en dos alturas. Así, la capacidad se multiplica por dos y ofrece la oportunidad de guardar en la parte superior camisas y chaquetas, mientras que la inferior queda destinada para faldas y pantalones, estos últimos en perchas doblados por la mitad.
Es importante y casi imprescindible dejar un hueco para almacenar las prendas más largas como abrigos, vestidos y trajes de noche. Las barras hidráulicas, extraíbles e instaladas a distintas alturas facilitan el acceso a las prendas, bien sean transversales para armarios de poca profundidad o en paralelo. También son necesarias unas baldas para colocar los jerseys, las rebecas, las camisetas y las camisas, si se desean guardar dobladas. Es preferible instalar más estantes que apilar grandes torres de ropa.
Resulta fundamental dejar en la parte de abajo del armario un espacio grande para instalar el zapatero.
En cuanto a los cajones, mejor con guías metálicas.
Aunque no se disponga de una habitación extra, ahora se puede ver cumplido ese sueño. Basta con diseñar un armario esquinero con puertas correderas para conseguir el efecto vestidor dentro de la habitación.
Orden, capacidad y planificación son las claves para poner en su sitio ropa, zapatos y complementos. Lo ideal consiste en personalizar el armario en función del tipo de ropa y de la estética de la estancia. El mejor lugar para instalar el armario es el dormitorio, pero hoy, gracias a los novedosos diseños, cualquier rincón difícil, espacio desaprovechado, pasillo o pequeña estancia se pueden convertir en un atractivo ropero. El mercado ofrece un sinfín de versiones con medidas reducidas para adaptarse a cualquier superficie.
Otro emplazamiento adecuado es el baño, aunque los armarios que se instalen allí deben estar cerrados y elaborados con maderas tropicales o materiales resistentes a la humedad.
Ahora también se llevan los armarios entelados con atractivas tapicerías o adornados con divertidos papeles pintados bien a rayas verticales o con motivos florales coloristas. El blanco rotundo combinado con cristal al ácido y remates de aluminio en mate también se cotiza al alza.
Lo más práctico es dividir el armario en dos alturas. Así, la capacidad se multiplica por dos y ofrece la oportunidad de guardar en la parte superior camisas y chaquetas, mientras que la inferior queda destinada para faldas y pantalones, estos últimos en perchas doblados por la mitad.
Es importante y casi imprescindible dejar un hueco para almacenar las prendas más largas como abrigos, vestidos y trajes de noche. Las barras hidráulicas, extraíbles e instaladas a distintas alturas facilitan el acceso a las prendas, bien sean transversales para armarios de poca profundidad o en paralelo. También son necesarias unas baldas para colocar los jerseys, las rebecas, las camisetas y las camisas, si se desean guardar dobladas. Es preferible instalar más estantes que apilar grandes torres de ropa.
Resulta fundamental dejar en la parte de abajo del armario un espacio grande para instalar el zapatero.
En cuanto a los cajones, mejor con guías metálicas.
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