

Los restaurantes nos invitan a celebrarlo con románticas cenas a la luz de las velas, los hoteles se esfuerzan por organizarnos noches inolvidables, y hasta las agencias de viajes nos ofrecen escapadas románticas a lugares paradisíacos.La decoración de san Valentín pasa sobre todo por el color rojo. Casi cualquier accesorio de decoración de color rojo, lo podremos colar en este estilismo, con resultado romántico.
Las velas son un accesorio decorativo que ha ganado fuerza en la última década, pero mucho más en una fecha como la de San Valentín. De la manera más tradicional, en el centro de la mesa, o apostando por nuevos estilismos, en el suelo, en la bañera o la piscina.
Pero como la crisis nos afecta por más que nos empeñemos, casi todas las celebraciones de San Valentín tendrán lugar en casa. Eso no quiere decir que no pueda ser especial, puede serlo tanto, que hasta la cazuela en la que preparar el menú se viste de amor.
A la hora de cenar también la mesa deberá estar a la altura de las circunstancias, aunque esté situada en la cocina o el salón de nuestra casa. Los pétalos de rosa repartidos por la mesa, y la llama de las velas pueden transportarnos a ese paraíso imaginario.
La seña de identidad del día de los enamorados, es la sorpresa, la que recibiremos de nuestra pareja, y la que prepararemos nosotros. Pero eso ya la dejamos en vuestras manos.
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