A la hora de decorar un dormitorio infantil siempre nos preguntamos cómo hacerlo para que el niño esté cómodo y además sea un espacio bonito y agradable. Hoy he visto la imagen que tenéis sobre estas líneas y me ha encantado como idea, ya que han conseguido decorar un dormitorio infantil con pocos elementos.
Un dormitorio infantil, básicamente, necesita de tres cosas: una cama, una zona de estudio y una zona de juego y el resto de cosas son superfluas ya que por ejemplo la ropa del niño se puede guardar en un armario en otra parte de la casa mientras que los juguetes y libros pueden tener su lugar en sus respectivas zonas.
Observad cómo han creado la zona de estudio instalando una estantería bajo la ventana, con lo que el pequeño va a tener un montón de luz natural mientras trabaje o mientras esté dando rienda suelta a su imaginación con las pinturas. Fijaos cómo han iluminado esta zona a través de un poste con varios focos y un flexo que dará luz cuando se vaya la de la calle. Una silla cómoda termina de completar esta zona en la que echo en falta alguna estantería más para colocar los libros y algún cajón para guardar el material escolar.
La cama es de las que son extensibles de Ikea y, al ser muy simple, por lo que se adapta bien a muchos estilos decorativos. En la imagen yo le veo un gran pero y es que al alargarse la estructura, que es lo que hace esta cama, es probable que llegue a chocar con la mesa de estudio, aunque a lo mejor los padres recurren a un cambio de ubicación de la misma, ¿quién sabe?
Fijense cómo el resto de la decoración es muy sencillo: una alfombra mullida que servirá como espacio de juego y pocos elementos más, una decoración sobria con cuadros de motivos infantiles y poco más. ¿Cuáles piensan que son los imprescindibles en un dormitorio infantil?
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