El negocio dispone de dos accesos exteriores que se cerraron con ventanales acristalados de suelo a techo. De esta manera, la entrada de luz natural quedaba garantizada y se conseguía un bello efecto de “postal” desde la calle. En el interior y para preservar el efecto espacial, se escogieron tonos muy claros y se cubrió el suelo y parte de la pared con pavimento cerámico de pequeño formato, que también se utilizó en las superficies de apoyo y en las escalera-plataforma situada al fondo del local.
Funcionalmente, el mobiliario se distribuyó de forma alternativa a uno y otro lado de las paredes, creando cuatro zonas de trabajo que están dispuestas ligeramente en diagonal y forman nichos individuales. Estas piezas de mobiliario en color negro son los únicos elementos que rompen el ambiente monocromático de la peluquería.
1 comentario:
Me encantan los sillones pero no sé... Me da la sensación de que le falta algo.
Un saludo
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