La cerámica elegida tiene un formato clásico que si hacéis memoria seguro que recordáis haber visto en vuestras casas cuando erais pequeños. La grifería también tiene un cierto aire vintage.
Cestas suspendidas y estantes repartidos por las diferentes zonas del cuarto de baño hacen que en cada una de ellas podamos disponer de todas las cosas que necesitamos, para evitar desplazamiento y ganar en accesibilidad.
Fucsia, negro y azul ultramar son los colores elegidos para la decoración, con pequeñas notas de color blanco que se encargan de dar luz a todos los rincones.



